El Canciller "encantado con Kanwa"

Parecería mentira hace unos meses que el Jefe del Estado betoppiano se relacionara con el Regimen Ladosi y menos aun que viajara a territorio sexylandés pero ahora todo ha cambiado y se ha hecho realidad. Durante miercoles y jueves el Canciller Imperial, Matías Prats, ha estado en Kanwa celebrando la Cumbre betoppiano-sexylandesa que debía encarrilar de nuevo las relaciones entre ambas naciones y hoy en las conclusiones parecía encantado y ha expresado que "las relaciones entre Kanwa y Betoppia vuelven a ser más que excelentes como nunca debieron dejar de ser".

El martes llegaba el Canciller a Kanwa entre altas medidas de seguridad y acompañado de una de las delegaciones más amplias que se recuerda en la historia diplomática betoppiana y es que la cita lo merecía. En la delegación estaba incluida la antigua Embajadora de Betoppia en Kanwa, Natasha Litvinenska, por lo que se preveía la intención de una total reinserción de las actividades diplomáticas entre ambos países. En el aeropuerto de Balan esperaba a la comitiva betoppiana un amplio despliegue del gobierno sexylandes asi como la Guardia Personal de Ladosi pero faltaba ella, la que todo esperaban ver junto al Canciller Imperial.

El encuentro no se produciría hasta la mañana del miercoles cuando en el Palacio Presidencial de Balan la Presidenta Ladosi recibía al Canciller Prats entre flashes de la prensa y aplausos del público que presenciaba un relanzamiento de las relaciones entre dos de las más importantes potencias mundiales. El Canciller Prats expresaba en un principio su "absoluto compromiso con esta Cumbre y con el motivo que nos ha traido hasta aqui, encontrar puntos en los que podamos ponernos de acuerdo de cara al relanzamiento de las buenas relaciones que venían manteniendo ambos países" mientras que la Presidenta Lados agradecía la presencia del Canciller a Kanwa y se mostraba esperanzada con la importante cita que les reunía a ambos mandatarios.

Durante los dos días dio tiempo a mucho, comidas, charlas, cenas, conferencias, visitas pero sin duda lo importante eran las reuniones bilaterales que se dividieron en areas: diplomático, economica, militar, medioambiental, etc. siendo, sin duda, las más fructíferas las reuniones en materia diplomática, militar y economica. En materia económica se han firmado varios acuerdos en materia de cooperación energética y en materia comercial y mercantil, los puertos de Kanwa se abrirán a Nortoppia S.A., una medida histórica, y el Imperia aumentará su importación de los minerales de Kanwa: carbón, mercurio, azufre y demás minerales.

En materia diplomática se pacto el restablecimiento de la actividad diplomatica entre ambos países y así se restablecía la Embajada betoppiana en Kanwa con Litvinenska al frente así como la Embajada sexylandesa en Hamptyntown y el Canciller aseguró a la Presidenta Ladosi que "contaría con todo su apoyo para que Kanwa continue en el E8 pues es necesario que esté en la organización". Pero sin duda el acuerdo que marca la Cumbre es el asumido en política militar y que surgió de una propuesta de la Presidenta Ladosi, a partir de esta noche ha sido creada la OTKAN (Organización del Tratado Kanwaiano Norte), un espacio que unirá los espacios marinos de ambas naciones con el fin de crear un area común a ambos estados por el que puedan navegar libremente barcos de mercancías y comerciales así como las flotas de guerra de ambos Estados. Con este Tratado y esta organización se pretende poner fin a la situación de "ilegalidad" de las pruebas de misiles de Kanwa así como controlar mejor esta zona del mundo. Se planteó que en futuras reuniones de los Ministros de Defensa de ambas naciones se pueda invitar a terceros paises a entrar en esta organización.

El resumen lo plasma bien una frase de la Presidenta Ladosi "hoy es un gran día para ambas naciones porque Kanwa y Betoppia vuelven a ser amigos dejando atrás viejas, estúpidas y absurdas rencillas". El Canciller Prats vuelve en estos momentos al Imperio de Betoppia acompañado del Embajador sexylandes y satisfecho porque estos dos días suponen un reecuentro con un país con el que "estamos obligados por nuestra naturaleza política a llevarnos bien".